Ya hemos hablado anteriormente de que para tener una mentalidad ganadora es esencial alinearnos con un propósito y perseguirlo con pasión y determinación. En el mundo empresarial y corporativo en constante evolución, la verdadera medida del éxito va más allá de las ganancias y los indicadores de rendimiento. Hoy más que nunca, existe un reconocimiento creciente de la importancia que tienen las organizaciones impulsadas por un propósito:
Aquellas que alinean sus valores fundamentales con sus acciones, creando un impacto positivo en sus empleados, comunidades y en el mundo.
Este artículo explora los principios y prácticas que pueden transformar un negocio en una entidad impulsada por un propósito, fomentando una cultura de significado, compromiso y éxito sostenible.
Definición de Propósito
Empecemos por hablar sobre lo que significa tener un propósito. Para mí, “Propósito es el sentido de intención que guía nuestras acciones y decisiones, alineado con nuestros valores y aspiraciones más profundas. Un propósito es una fuente de motivación interna que nos impulsa a crear un impacto significativo y positivo en el mundo, más allá de las metas individuales o los logros temporales.” Vamos a asimilar la definición, por favor léela de nuevo. La definición tiene conceptos clave como metas individuales y logros temporales.
Es muy importante no confundir nuestro propósito con esas metas y logros temporales. Aquí hay una parte importante para profundizar un poco. Trataré de ser lo más claro posible: un propósito es una forma de vida, y como ejemplos podemos usar algunos de los de mayor impacto. Alcanzar la independencia financiera, cultivar la gratitud y la positividad, contribuir al bienestar de los demás, generar riqueza para el bienestar personal y familiar, desarrollar el conocimiento y la sabiduría, o como el mío:
ayudar a las personas a desarrollarse profesionalmente y económicamente, mediante el descubrimiento de sus talentos y conectarlo todo con su propósito de vida, para ponerlo al servicio de la sociedad en forma de liderazgo.
Todos estos ejemplos de propósitos son personales, pues para fines prácticos del mismo propósito del artículo, sería imposible crear una organización impulsada con un propósito si personalmente no cuentas con uno.
Trabaja internamente, contrata uno o varios coaches, medita, ve a sesiones con psicoterapeutas, ¡descúbrete!
¿Cuál es la principal diferencia entre propósito y metas individuales y logros personales?
Si lo haces bien, ninguna, pues una vez que cuentas con un propósito, todas tus actividades, metas, logros y todas tus actividades en tu día a día girará en torno a ese propósito y serás capaz de comenzar a cambiar tu entorno. Pero si no lo haces bien, la principal diferencia será el resultado; estarás destinado a tener una organización desvinculada de un propósito y, por lo tanto, te perderás de los beneficios de alinearlo todo hacia una misma visión.
Créeme, los resultados son extremos distintos entre ambos tipos de organización. Tendrás altas rotaciones, gente des-motivada, estrés, talentos sin aprovechar, e incluso gente que no sabe porque trabaja ahi, más allá de su sueldo. Esto no es un buen síntoma para un buen clima laboral.
Si vamos a formar o convertir una organización con propósito, asegúrate de que los objetivos a corto, mediano y largo plazo estén alineados con ese propósito. Y si eres un profesionista, te recomiendo que escojas trabajar para una empresa cuyo propósito haga buen match con el tuyo.
Pongamos un ejemplo:
Si te dedicas al Marketing Político, y tienes como propósito personal “la conservación del medio ambiente”, no sería lo ideal crear, o trabajar para una organización que se dedica a imprimir masivamente los pósteres y material publicitario, de esos que se usan para las campañas políticas en tiempos electorales, pues aunque hagas el negocio más rentable de tu vida, no te vas a sentir en paz contigo mismo jamás.
Sin embargo, si tu propósito es cuidar el medio ambiente y el marketing político es para lo que eres bueno, tu organización podría tener como objetivo ofrecer un servicio digital o “no impreso” para tener el mismo o un mayor alcance en una campaña política sin la necesidad de generar una gran cantidad de basura electoral.
Si logras que tu organización ayude a disminuir un 5% los desechos, podrías decir con toda seguridad que creaste y con éxito, una organización impulsada por un propósito.
Es muy probable que al inicio, no supieras qué impacto tendría la labor de tu organización, y te diste cuenta de que disminuyó en un 5% la cantidad de desperdicios, lo cual sienta las bases para que puedas fijar tus objetivos a lo largo del tiempo. Por ejemplo: “Cada temporada electoral disminuiremos entre un cinco y diez por ciento los desechos electorales hasta llegar a 0%.” Y así, como por arte de magia, llegamos a la visión de tu organización con propósito: “Eliminar todo desperdicio y contaminación generados por los medios de publicidad impresa, sin disminuir o incluso mejorando el alcance del mensaje político de cada partido o candidato.” Muy creativo y disruptivo, ¿no?
Lo mismo aplica para todas las organizaciones, nuevas o viejas, familiares o corporativas. Si el propósito es mejorar la calidad de vida de sus clientes y empleados. TODAS tus acciones y las de tu organización deberán estar alineadas con el Wellbeing de tus empleados, con la satisfacción total de tus clientes, y con el impacto al medio ambiente. Ninguna acción dentro de tu organización, debiera atentar contra la salud física y mental de tus clientes y mucho menos de tus empleados.
¿Como funcionan los propósitos alineados a cada parte de tu vida?
Incrementan tu calidad de vida, desarrollan tu poder de innovación, mejoran tu propio contexto de vida, te rodean de gente con los mismos intereses, y los impactos positivos en la comunidad son cada vez mayores. De esta forma, tu vida y la de tu organización tienen una verdadera razón de ser, y lo más importante, esa razón de ser no solo es ganar cada vez más dinero, a costa de lo que sea. Harás todo lo que esté en tus manos para lograrlo. Vivirás para tu propósito y el de tu organización. Vivirás en armonía con el universo, con la sociedad, tu familia y contigo mismo.
“Recuerda que lo que buscas, también te está buscando a ti.”